Edad avanzada

Mejorando la calidad de vida en residencias geriátricas.

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En el campo de la atención geriátrica, se ha reconocido cada vez más el valor terapéutico de las intervenciones asistidas con animales, específicamente con perros. Estos programas han demostrado tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional de las personas de edad avanzada que conviven en residencias. 

ℹ️ Objetivos del Programa

- Mejorar el bienestar emocional: La interacción con perros puede aliviar la sensación de soledad y depresión, y promover la felicidad y la satisfacción en los residentes.

- Estimular la actividad física: Participar en actividades con perros, como paseos y juegos suaves, fomenta el movimiento y el ejercicio en los residentes, mejorando su salud física y bienestar general.

- Estimular la cognición: Las actividades con perros pueden ayudar a mantener la agudeza mental y estimular la cognición en los residentes, mejorando la memoria y la atención.

- Fomentar la socialización: La presencia de perros en las residencias geriátricas promueve la interacción social entre los residentes, creando un ambiente comunitario más activo y participativo. 

ℹ️ Implementación del programa

La implementación de un programa de intervenciones asistidas con perros en residencias geriátricas puede mejorar significativamente la calidad de vida de los residentes de edad avanzada. La interacción con perros proporciona una fuente de alegría, compañía y estímulo tanto físico como emocional.

Este programa ofrece beneficios terapéuticos que contribuyen a un entorno más enriquecedor y gratificante para las personas mayores en residencias geriátricas.

ℹ️ Desarrollo del programa

1. Evaluación y adaptación a las necesidades de los residentes: Realizar una evaluación inicial de los residentes para identificar sus necesidades, preferencias y limitaciones físicas o cognitivas para establecer los objetivos de trabajo junto a los referentes del centro

2. Diseño del programa de intervención: Adaptar las actividades del programa para satisfacer las necesidades individuales de cada residente, considerando su capacidad física, nivel cognitivo y emocional i organizar un calendario de sesiones regulares en las que los perros visiten a los residentes.

3. Selección y entrenamiento de perros: Seleccionar perros adecuados para el programa, considerando su temperamento, tamaño y habilidades de obediencia.

4. Terapia asistida con perros: Sesiones de interacción a realizar mediante actividades terapéuticas específicas, como la terapia de reminiscencia, donde los residentes comparten recuerdos y experiencias mientras interactúan con los perros. Sesiones de entrenamiento de perros promoviendo la participación activa y el estímulo mental. Sesiones de relajación y terapia que ayuda a reducir el estrés y promover la calma. Paseos y ejercicio suave al aire libre con perros permitiendo disfrutar de la naturaleza y mantenerse activos.

5. Supervisión y seguridad: Proporcionar supervisión constante durante las interacciones entre los residentes y los perros para garantizar la seguridad de ambas partes. Establecer reglas y pautas claras para los residentes y los referentes de las residencias. Evaluar periódicamente la efectividad del programa y realizar ajustes según sea necesario mediante reuniones multidisciplinares. 



 




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